7 Domingo de pascua

Evangelio(Jn 17, 11-19)

Yo ya no estoy más en el mundo, pero ellos se quedan en el mundo, mientras yo vuelvo a ti. Padre Santo, guárdalos en ese Nombre tuyo que a mí me diste, para que sean uno como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo los cuidaba en tu Nombre, pues tú me los habías encomendado, y ninguno de ellos se perdió, excepto el que llevaba en sí la perdición, pues en esto había de cumplirse la Escritura. Pero ahora que voy a ti, y estando todavía en el mundo, digo estas cosas para que tengan en ellos la plenitud de mi alegría. Yo les he dado tu mensaje, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los defiendas del Maligno.Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos mediante la verdad: tu palabra es verdad. Así como tú me has enviado al mundo, así yo también los envío al mundo, y por ellos ofrezco el sacrificio, para que también ellos sean consagrados en la verdad.

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Santa Faustina anotó en su Diario (D. 137, 142)

”Consciente haberme unido con Dios, siento que soy amada de modo particular, y recíprocamente, amo con toda la fuerza de mi alma”.

”Y me entregué completamente a la influencia de la gracia. Son grandiosos los descensos divinos hacia mi alma. No me retiro, ni me excuso, sino que me ahogo en Él, como en mi único tesoro. Soy una sola cosa con el Señor, en cierto modo desaparece el abismo entre nosotros, el Creador y la criatura. Durante unos días mi alma estaba en casi continuo éxtasis. La presencia de Dios no me abandonaba ni por un momento. Y mi alma permanecía en una continua unión amorosa con el Señor”.

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  • Antes de Su pasión, Jesús oró al Padre Celestial para que seamos uno.  Todos somos hijos de Dios y Dios anhela nuestra unidad con Él y la unidad entre nosotros.  ¿Anhelo también la unidad con Dios y con mi prójimo?  ¿Estoy orando por la unidad de mi familia, comunidad, parroquia, nación, Iglesia?
  • El Señor Jesús dice que el Padre nos santifica en la verdad;  Su palabra es verdad.  ¿Con qué frecuencia tomo la Biblia en mis manos y paso tiempo orando a Dios, quien secretamente habla a mi corazón?
  • Esta semana oraré por la unidad de mi familia y mi comunidad.  Sacaré la fuerza necesaria a través de la oración personal con la Palabra de Dios.