Animamos a todos los apóstoles de la Divina Misericordia, especialmente a los miembros y voluntarios «Faustinum» a rezar la Coronilla de la Divina Misericordia por el cese de la epidemia de coronavirus, así como por todos los enfermos y los médicos. Pidamos a Dios la misericordia de Dios para el mundo entero, y para que este momento difícil sea una experiencia de Su gracia. Jesús le dijo a Santa Faustina: Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen esta coronilla; las entrañas de Mi misericordia se enternecen por quienes rezan esta coronilla. Anota estas palabras, hija Mía, habla al mundo de Mi misericordia para que toda la humanidad conozca la infinita misericordia Mía. Es una señal de los últimos tiempos, después de ella vendrá el día de la justicia. Todavía queda tiempo, que recurran, pues, a la Fuente de Mi Misericordia, se beneficien de la Sangre y del Agua que brotó para ellos (D.848).
