En cada uno de nosotros existe el miedo a lo desconocido, especialmente cuando las fuerzas físicas se debilitan y los años pasan. Pero es justamente entonces, cuando hay una mayor oportunidad de confiar más en Dios y contar con su presencia y su ayuda. Esta experiencia no era desconocida para Santa Faustina. En el “Diario” escribió: Hoy a medianoche despedí el Año Viejo 1936 y di la bienvenida al año 1937. En esta primera hora del año, con temblor y temor, me enfrenté a nuevo periodo. Oh Jesús misericordioso, Contigo enfrentaré con arrojo y audacia luchas y batallas. En Tu nombre cumpliré todo y superaré todo.Oh Dios mío, Bondad infinita Te ruego que Tu misericordia ilimitada me acompañe siempre y en todo.
Entrando en este año, me envuelve el temor frente a la vida, pero Jesús me saca de este temor… (D. 859).
Tratemos de confiar en el amor que Dios nos tiene. Tratemos de creer en Su misericordia, porque Él realmente se preocupa y tiene interés por cada uno de nosotros. ¡Así que adelante en el nuevo año 2020!