848que me enseñó Jesús. Mientras rezaba la coronilla, de repente, oí una voz: Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen esta coronilla; las entrañas de Mi misericordia se enternecen por quienes rezan esta coronilla. Anota estas palabras, hija Mía, habla al mundo de Mi misericordia para que toda la humanidad conozca la infinita misericordia Mía. Es una señal de los últimos tiempos, después de ella vendrá el día de la justicia. Todavía queda tiempo, que recurran, pues, a la Fuente de Mi Misericordia, se beneficien de la Sangre y del Agua que brotó para ellos. Oh almas humanas, ¿dónde encontrarán refugio el día de la ira de Dios? Refúgiense ahora en la Fuente de la Divina Misericordia. Oh, qué gran número de almas veo que han adorado la Divina Misericordia y cantarán el himno de gloria por la eternidad.
754+ Promesa del Señor: A las almas que recen esta coronilla, Mi misericordia las envolverá en la vida y especialmente a la hora de la muerte.
Recemos la Coronilla de la Divina Misericordia con fe y devoción para que podamos recibir las gracias de Dios para nosotros y para los demás.
