Dios es fiel

“El término hesed, que indica una actitud profunda de « bondad ». Cuando esa actitud se da entre dos hombres, éstos son no solamente benévolos el uno con el otro, sino al mismo tiempo recíprocamente fieles en virtud de un compromiso interior, por tanto también en virtud de una fidelidad hacia sí mismos. Si además hesed significa también « gracia » o « amor », esto es precisamente en base a tal fidelidad. El hecho de que el compromiso en cuestión tenga un carácter no sólo moral, sino casi jurídico, no cambia nada. Cuando en el Antiguo Testamento el vocablo hesed es referido el Señor, esto tiene lugar siempre en relación con la alianza que Dios ha hecho con Israel. Esa alianza fue, por parte de Dios, un don y una gracia para Israel. Sin embargo, puesto que en coherencia con la alianza hecha Dios se había comprometido a respetarla, hesed cobraba, en cierto modo, un contenido legal. El compromiso jurídico por parte de Dios dejaba de obligar cuando Israel infringía la alianza y no respetaba sus condiciones. Pero precisamente entonces hesed, dejando de ser obligación jurídica, descubría su aspecto más profundo: se manifiesta lo que era al principio, es decir, como amor que da, amor más fuerte que la traición, gracia más fuerte que el pecado” (Dives in Misericordia, nº 4, Nota 52). 

Cuando firmamos un contrato con alguien, nos comprometemos a cumplir las condiciones establecidas en el mismo. Cuando una parte incumple el contrato, la otra también deja de estar obligada a cumplirlo. Este no es el caso de la misericordia de Dios. Dios misericordioso hizo una alianza con cada uno de nosotros en el Bautismo. En su infinita misericordia, nos liberó del pecado original, nos hizo sus hijos y miembros de la Iglesia. Ha dejado en nuestro corazón una marca indeleble de pertenencia a Cristo y constantemente nos otorga su gracia.

El sacramento del Bautismo es la puerta que abre el camino a la vida eterna. Al entrar en este camino, nos comprometemos a ser fieles a Dios, a vivir de la fe, la esperanza y el amor, y a participar en la vida de la Iglesia. Sin embargo, incluso cuando no cumplimos nuestras obligaciones bautismales, Dios permanece fiel, fiel a su palabra, fiel a su amor por nosotros.

La Biblia utilia más de 30 veces la palabra hesed junto con el sustantivo emet (por ejemplo en Génesis 24,27; en los Salmos 40,12; 89,15 25). ¿Qué significa? No hay verdadero amor y misericordia sin fidelidad. Entonces, cuando Dios le dice a la hermana Faustina: «Yo soy el Amor y la Misericordia misma», esto  significa: «Soy fiel».

¿Eres consciente de la gran gracia que es para ti el Sacramento del Bautismo? ¿Agradeces a Dios misericordioso esta gracia y Su fidelidad a pesar de tus infidelidades?
¿Celebras tu aniversario de Bautismo?
Si una persona que no te conoce mira tu vida diaria (elecciones, comportamientos), ¿podría decir que estás bautizado y que vives como un verdadero cristiano?

“Gracias, oh Dios, por el santo bautismo,
Que me insertó en la familia divina,
Es un gran e inconcebible don de la gracia,
Que nos transforma las almas” (D. 1286).