25 aniversario de la canonización de Sor Faustina

Hoy se cumplen exactamente 25 años desde que San Juan Pablo II canonizó a Santa Faustina Kowalska, de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia. Ese mismo día se instituyó la Fiesta de la Misericordia, que se celebra el primer domingo después de Pascua.

La canonización de sor Faustina tiene una elocuencia particular: con este acto quiero transmitir hoy este mensaje al nuevo milenio. Lo transmito a todos los hombres para que aprendan a conocer cada vez mejor el verdadero rostro de Dios y el verdadero rostro de los hermanos. Este mensaje consolador se dirige sobre todo a quienes, afligidos por una prueba particularmente dura o abrumados por el peso de los pecados cometidos, han perdido la confianza en la vida y han sentido la tentación de caer en la desesperación. A ellos se presenta el rostro dulce de Cristo y hasta ellos llegan los haces de luz que parten de su corazón e iluminan, calientan, señalan el camino e infunden esperanza. ¡A cuántas almas ha consolado ya la invocación «Jesús, en ti confío», que la Providencia sugirió a través de sor Faustina! Este sencillo acto de abandono a Jesús disipa las nubes más densas e introduce un rayo de luz en la vida de cada uno. “Jesús, en ti confío» (Homilía del Santo Padre Juan Pablo II pronunciada en la Misa de Canonización en Roma, 30 de abril de 2000)

Las palabras de San Juan Pablo II pronunciadas hace 25 años son muy relevantes hoy, por lo que alabemos a Dios por el regalo especial que es Santa Faustina para nuestros tiempos, y extraigamos todo lo posible para nosotros y para los demás del mensaje de la Divina Misericordia que ella transmitió.

Santa Sor Faustina, ¡ruega por nosotros!